LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL. NOVEDADES Y PENDIENTES
El primero de julio de 2012 tuvimos noticias de una ciudadanía que decidió acudir al llamado de las urnas. Un total de 49 087 446 ciudadanos sufragaron en las 143 437 casillas instaladas a lo largo del país. Se trató de 63 .14 por ciento del total del listado nominal. Una diferencia de casi cinco por ciento respecto a la anterior elección presidencial, cuando la participación alcanzó 58.55 por ciento. Con anterioridad sostuvimos que si los jóvenes salían a votar se podrían revertir los números que mostraban una creciente apatía ciudadana. Los datos son elocuentes: 30 por ciento de la lista nominal son jóvenes entre los 18 y 29 años de edad. En términos absolutos, estamos hablando de 24 311 000 ciudadanos de un total de 79.5 millones. Pero de ese grupo destaca que en esta elección podían participar por primera vez 3.5 millones que recientemente habían cumplido los 18 años, y otros 10.5 millones que habían participado en la elección de 2009. Sumados, estamos hablando de 14 millones de jóvenes que participarían por primera ocasión en unos comicios presidenciales. Los jóvenes apostaron al voto como medio de transformación y de alternancia. Ésa es la gran responsabilidad para quienes a partir del primero de septiembre, en el caso del Congreso, y el primero de diciembre, en el del Poder Ejecutivo, asuman los cargos. Los jóvenes esperan respuestas a temas como empleo, violencia y educación. Fallarles se traduciría en un alto costo para el país.