RELACIONES NACIONALES MÉXICO-ESTADOS UNIDOS VISIÓN DESDE LA FRONTERA
No parece aventurado afirmar que tanto los acuerdos como las desavenencias en las negociaciones México-Estados Unidos, toman cuerpo, se materializan, en la frontera norte. Dadas las condiciones estructurales y coyunturales los acontecimientos fronterizos prueban que las decisiones de Washington como las emanadas del Distrito Federal, en la frontera encuentran el espacio primario para su instrumentación. Quizás como en ninguna otra región los habitantes fronterizos resienten y viven antes que nadie las decisiones de los dos centros, e incluso muchas veces, la instrumentación de las políticas antecede al reconocimiento oficial. La frontera norte de México, cuya demarcación formal sobrepasa los 2500 km, registra acontecimientos ausentes en otras regiones del país. Sin embargo, dadas las condiciones de interacción de las naciones vecinas, los eventos fronterizos .impactan al resto de la nación mexicana. Esto sugiere la posibilidad de estudiar tales eventos para conocer el estado que guardan las relaciones nacionales entre México y Estados Unidos. Se trata ciertamente de un enfoque novedoso, avalado por la reciente investigación sobre los procesos fronterizos, que busca complementar las visiones macro que de las relaciones binacionales se han elaborado. Hacia allá apuntan las reflexiones de Jorge A. Bustamante: “En la tarea de entender los procesos de integración-desintegración en las relaciones entre México y Estados Unidos, el enfoque sobre los fenómenos fronterizos en los dos países ofrece oportunidades para un entendimiento. Mucho está pasando en la frontera norte y muy rápido como para que sigamos inhibidos por la conjunción entre un apoltrona miento centralista impregnado de arrogancias y paranoia respecto de sus periferias y una enajenación regionalista impregnada de rencores y etnocentrismos.